sábado, 24 de noviembre de 2007

Las ventanas que nunca abrieron


Con el crepitar de las hojas en mi jardín, veo crecer mis pies. ¿Cuántos años han transcurrido desde hoy? ninguno seguramente, la confusión siempre me ha acompañado, desde las mañanas en el Monte Carnero hasta Ank-Morpork.
La verdad de las cosas es que extraño mucho ver a los peces tratando de ser alpinistas, era un espectáculo maravilloso que no podría repetirse en otro lugar, también me gustaría escuchar a los árboles cuando murmuraban en la noche para preparar la segunda venida de su Mesías. ¿Con cuantas personas me gustaría reencontrarme? Yo diría que muchas y muchas, añoro el momento de poder volver y ver a mis hijos crecer entre pastos y nubes, lagos y tortugas, vida y muerte, magia y brujería, rock… etc.
Con cara de susto recuerdo a los perros del vecino, eran los que con apetito despertaban mis ansias de ir al baño por las noches, la leche a la luz de la luna esperando el nuevo amanecer lento y magnánimo.
La noche de vigilia de los puercos era la noche mas esperada del año, donde todos mirábamos el cielo y esperábamos ver el cielo despejado sin ninguna estrella roja amenazando la destrucción total del Disco, o algún elefante desbordando el planeta.
Mi cara de pocos amigos la gane luchando en las cuevas mágicas del sol decreciente, donde competía por ser el que mas duraba en la oscuridad, el olor a humedad siempre era el factor que mas complicaba a los competidores, ese olor fue el que iba desfigurando mi cara, al parecer tenia propiedades mágica, pero eso era algo sumamente normal en el lugar donde vivíamos, la magia estaba acumulada por montones y por todas partes.
El recuerdo de todo eso estará siempre en mi mente y mi vida siempre estará en mi cuerpo…

sábado, 27 de octubre de 2007

Traingo


Con un amanecer que cada vez se vuelve más lento a causa de la acumulación de magia, nazco como el séptimo hijo de un octavo hijo. Las Montañas Carnero se despliegan bajo mis pies y el trabajo de mi padre(Q.E.P.D.) se escucha en el hogar, el yunque es golpeado continuamente con unos chisporroteos inperceptibles, dos años viendo como mis hermanos viajaban al pueblo y me quedaba en casa esperando a mamá, que tuvo que trabajar para poder mantenernos y yo sabía que algún día me tocaria a mí. Soy sólo un niño que no debe trabajar, que no debe ver a su hermano menor haciendo magia, no debo ver a mi madre trabajar y lo que deberia ver no está...
Cada cierto tiempo dejo al alquimista para visitar a mi madre en las montañas, el viaje de Ank-Morpork a Carnero es muy costoso, asi que no acostumbro hacerlo. Mi jefe me enseña a encantar armas, hacer pócimas y ver a la muerte, pero es imposible, soy una cebolla intentando ser lechuga.
Los gigantes de hielo se pasan luchando con los dioses porque ellos ponen la música muy fuerte, en cambio yo sueño con convertirme en lechuga o en una piedra que no conozca el sentido de la gravedad, también me gustaria estudiar hardware informático con las druidas o ser un bárbaro caza trolls, pero sólo tengo un viejo que quiere ganar dinero a costa mía.
¿Cuándo veré a la muerte?, ¿vendrá en persona?, ¿por qué tiene una hija?...Isabel

sábado, 6 de octubre de 2007

El principio tuyo



Todas las tardes cuando no tengo nada que hacer recuerdo mis juegos con Valdir, mi hermano menor, esas tardes en Las Montañas del Carnero. Cuando de alguna u otro forma me hacías recordar que tú eras el octavo. La magia te hacía crecer, en cambio a mí me daba envidia. "Jugamos a cigarrillo 340", porque el ajedrez era para los dioses, las batallas para los bárbaros, las tabernas para los adultos, las plantas para las brujas, los dragones para los estúpidos. Toda la tarde con el mismo juego, aunque el centellear octarino no te dejaba ver...

Te pillé, "¿a quién más?". Y me tocaba a mí, hasta que llegara nuestra madre de la ciudad con cara de pescado frito mal echo, así hasta el día siguiente cuando volvíamos a jugar.

"¿Juguemos con Gran A'tuin?". Desde es momento, nunca más volví a jugar contigo.

sábado, 29 de septiembre de 2007

Casi, pero casi


El tiempo es solo la ilusión del mundo cotidiano, los días pasan y pasan. El agua da mucho que pensar.
Con la lucha interminable y la vida agotable miro como un tonto hacia el cielo creyendo encontrar eso que todos buscan y lo único que encuentro es aún más tisteza. Con un caminar lento creo ver más allá de lo normal, pero veo solo un norte que cae por el borde del mundo: "miraremos hacia abajo y veremos la tortuga", eso me dijiste y eso haré, aunque no estés conmigo en carne. Tu magia me dio fuerzas para ganar mis guerras, pero al llegar al monte y no verte, sentí que perdí todas mis batallas. El páramo gris nos espera, un desayuno de tocino y un largo juego de canasta con la Muerte.
Y los magos, y las brujas, nunca podrán sobrepasar ese poder. Desde Cori hasta el borde te extrañé, te tuve conmigo. Ni Bel-shamaroth nos habría vencido. En la noche de vigilia de los puercos te abrazaré y te diré que tu fuerza es la que me deja estar quieto en un mundo que gira y gira, gracias por enseñarme a no marearme. Aunque fui el séptimo del octavo...

sábado, 8 de septiembre de 2007

La marcha



Cerca de un día donde la muerte se tomó chile, cuando las sonrisas fueron desapareciendo y el terror lo consumió todo. La libertad sigue siendo un tema de controversia y no quiero mostrar mi lugar dentro de las cosas pero si defender algunas cosas.
Muchos malentendidos están dentro de nuestra sociedad, la tolerancia aun no se supera, la vergüenza se esconde tras caras rudas y palabras fuertes.
Puedo estar muy en desacuerdo con todo esto pero la libertad se busca en conjunto y dejando de lado todo lo demás.
en concreto me refiero a la prohibición de marchar por Morandé 80, la libertad de desplazarse no puede pasarse a llevar y menos en tiempos de supuesta democracia.
La marcha que se efectúa ya es una tradición para recordar a los caídos en el día que les marco, seamos justos y defendamos la libertad.

Rompiendo

Mirando el horizonte nos vamos dando cuenta de lo lejos que puede llegar nuestra vida, pero la distancia nos desmotiva y tendemos a caer, y a dejar todo de lado, en fin, a rendirnos.
La distancia es un mal, como también puede ser un bien, pero debemos pensar en esta palabra desde su primer sentido, es decir, estas pueden ser largas o cortas; pueden doler menos o más; puedes reír o llorar. Los actos son una considerable distancia entre estos y la mente; a menudo las cosas parecen tan cerca y a la vez tan lejos.
El sentimiento de lejanía con alguien en cualquier momento puede cambiar aunque este lo más cerca posible, es algo que nace gracias a las palabras: "las palabras son fuente de mal entendidos", entre otros actos, pero en algunos casos son las mismas palabras las que rompen las distancias.
Aunque no entiendas aún (supongo que no lo haces) esa distancia se romperá y llegaras a comprender todo lo que digo (o escribo) y compartirás conmigo lo que doy, eso es al menos lo que espero...

sábado, 25 de agosto de 2007

Un yo, he de suponer

En un lugar de santiago, donde la tecnología nos rasguña, donde la vida es tan fácil como prender la luz, se encuentra un yo, un joven de 17 años que vive la vida con su música de rock y su ocio continuo. Todo lo que quiero lograr es mostrar mis logros.

La entrega de conocimientos es algo sumamente importante, ya que sin ese conocimiento no se llega a nada en la vida, ni siquiera logras ser una roca con el sueño de volar. La flojera es una acompañante destacada en mi vida, al ser todo mas fácil queda mucho tiempo libre y uno se va acostumbrando a esa forma de pasar el tiempo.

Hay ciertas motivaciones en mi vida que me dan fuerzas para lograr mis mas preciadas metas,
Un buen baño y un papel higiénico suave son amigos de mi tranquilidad.
Un café en la mañana me espera siempre, con una tostada.


Un buen libro es un buen amigo cuando voy de viaje, aunque la llegada es siempre lo más bello.
Pero la despedida es difícil e incierta, con un solo adiós me despido...